IMPORTANTE: La lactancia materna es el mejor comienzo que un bebé puede tener para una vida sana.

¿Sabias que, según ENSANUT, tan solo el 14.4% de las mujeres dan lactancia materna exclusiva? Dato alarmante, ya que la leche humana proporciona la más adecuada nutrición y reduce la mortalidad en países en desarrollo y la morbilidad a nivel mundial. Por lo que la recomendación, siempre, será buscar la lactancia materna exclusiva -o al menos preferente-.

Y es que, a pesar de los esfuerzos de los científicos y fabricantes, siguen existiendo diferencias inherentes entre la fórmula infantil y la leche materna. La leche materna es el alimento natural producido por la madre para alimentar al recién nacido. Se recomienda como alimento exclusivo para el lactante hasta los 6 meses de edad, y con alimentación complementaria hasta los 2 años de edad, ya que contiene todos los nutrientes necesarios para su correcto crecimiento y desarrollo. Además contiene inmunoglobulinas y otras sustancias que protegen al bebé frente a infecciones y contribuye a estrechar el vínculo madre-hijo, favoreciendo un adecuado desarrollo psicomotor.

A su vez que las infecciones y alergias son más raras en los niños criados a pecho que en los alimentados con biberón. Si bien el niño viene al mundo protegido con anticuerpos, esta protección desaparece al nacer y las inmunoglobulinas o anticuerpos presentes en la leche materna ocupan su lugar y le protegen hasta que su propio cuerpo los genera.

Las fórmulas infantiles para fines médicos especiales (sin lactosa, hidrolizadas, soya o arroz, etc.), son fórmulas para bebés que requieren tratamiento dietético especial como resultado de un trastorno o enfermedad. Nunca deben ser utilizadas sin consulta y diagnóstico por un profesional de la salud capacitado y siempre deben usarse bajo supervisión o seguimiento médico continuo.

Además de que, fórmulas infantiles consideradas ‘especiales’ como “good-night”, “hungry baby” y “anti-reflux” no tienen la evidencia científica suficiente para considerarse mejores que la leche materna. SACN 2008; Crawley and Westland 2017.

Sobre mí (según COFEPRIS). Nombre completo: Carlos Jaramillo González. Domicilio profesional: Guadalupe Victoria #93, Colonia Centro, CP 47600, Tepatitlán de Morelos, Jalisco, México. Títulos & Diplomas: Nutrición Temprana. Universidad de Múnich ‘Ludwig–Maximilians–Universität’, Alemania. Broncoscopia Intervencionista Pediátrica. Hospital del Niño Morelense, UNAM. Neumología Pediátrica. Hospital Infantil de México “Federico Gómez”, UNAM. C.09169409. Pediatría Médica. Hospital Civil de Guadalajara “Dr. Juan I. Menchaca”, UDG. C.8404885. Médico Cirujano & Partero. Centro Universitario de Ciencias de la Salud, UDG. C.6137570. Certificaciones: Consejo Nacional de Neumología, A.C. (2016-2021) como Especialista en Broncoscopia Intervencionista Pediátrica. Comité Normativo Nacional de Consejos de Especialidades Médicas (CONACEM), A.C. / Academia Nacional de Medicina / Academia Mexicana de Cirugía. Consejo Nacional de Neumología, A.C. (2015-2020). Comité Normativo Nacional de Consejos de Especialidades Médicas (CONACEM), A.C. / Academia Nacional de Medicina / Academia Mexicana de Cirugía. Consejo Mexicano de Certificación en Pediatría, A.C. (2013-2018); Recertificación (2018-2023). Comité Normativo Nacional de Consejos de Especialidades Médicas (CONACEM), A.C. / Academia Nacional de Medicina / Academia Mexicana de Cirugía.