En la alimentación al pecho, el bebé toma el pezón, lo alarga y lo lleva hacia su paladar para extraer la leche del seno de su madre. Por el contrario, la forma en que succiona la mamila es tomando únicamente la punta y bloqueando con la lengua el flujo de leche parcialmente. La diferencia entre ambos modelos puede producir el Síndrome de Confusión en niños alimentados con biberón y tetilla.

Cuando no se logra alimentar al bebé a seno materno exclusivo puede producirse el Síndrome de Confusión porque son bebés a los que se les da biberón antes de que se afiance la lactancia, cambiando constantemente entre pecho y biberón. La confusión se da porque se requieren diferentes habilidades orales motoras para obtener la leche del seno materno que de la mamila.

¿Cómo evitar el Síndrome de Confusión? Podemos evitarlo con el contacto temprano piel con piel, que favorece el amamantamiento y evitando ofrecer biberones o chupones al bebé. En caso de que fuera necesario complementar con leche materna extraída u otro suplemento se debe ofrecer con vaso, cuchara o jeringa; sin introducirla en la cavidad oral, únicamente dejando que ésta gotee.

 La lactancia puede ser restablecida. Una mujer que ha interrumpido la lactancia de su hijo, recientemente o en el pasado, puede volver a producir leche para su propio hijo o para uno adoptado, incluso sin un embarazo adicional. Esta medida potencialmente salvadora se llama RELACTACIÓN. Nos referimos entonces a la promoción o aumento de la producción insuficiente de leche.

 La extracción de cualquier cantidad de leche secretada ayuda a incrementar y mantener la producción. Por el contrario, «almacenar” leche en el pecho hasta el punto en que se sienta la presión y la plenitud inhibe la producción posterior. La producción de leche también puede verse afectada por el estado emocional de la madre, apoyar y reforzar la confianza son importantes maneras de ayudar al proceso de extracción de la leche.

La leche puede ser extraída por la succión de un niño o mediante extracción manual o mecánica. De manera que la succión y/o la extracción de la leche, son las claves para la estimulación de la producción de leche tanto para la relactación como para la lactancia inducida. La mejor manera de estimular el pezón es mediante la succión del niño. Cuanto más tiempo y más frecuentemente lo haga, más leche se producirá. Para extraer eficazmente la leche, el niño necesita tener un buen agarre. La parte de la mama por debajo de la areola, debe quedar dentro de la boca del niño.

El tiempo que se requiere para que comience la producción de leche materna varía entre unos pocos días y unas pocas semanas, y es difícil de predecir. Debemos ser pacientes y no tener expectativas concretas acerca de cuándo se producirán cantidades determinadas de leche. Si una madre comienza a extraer su leche el primer día, y continúa haciéndolo frecuentemente (al menos cada tres horas, el equivalente a ocho veces en 24 horas), le será más fácil iniciar la lactancia y proporcionar cantidades adecuadas de leche materna para satisfacer las necesidades de crecimiento de su hijo.

La relactación es posible y práctica para casi cualquier mujer si está adecuadamente motivada y apoyada. Los niños que nunca han succionado de un pecho o que se han acostumbrado a chupar de un biberón o chupete a menudo necesitan ayuda extra para aprender a tomar el pecho en su boca y mamar eficazmente. Los detalles prácticos están descritos en varios manuales y materiales educativos de OMS / UNICEF.

Si tú o algún familiar desea más información al respecto, consulta a un Especialista en Nutrición Temprana.

Información cortesía de la Dra. María del Rosario Hernández Miguel, Neonatologo Pediatra del INPer.

Sobre mí (según COFEPRIS). Nombre completo: Carlos Jaramillo González. Domicilio profesional: Guadalupe Victoria #93, Colonia Centro, CP 47600, Tepatitlán de Morelos, Jalisco, México. Títulos & Diplomas: Nutrición Temprana. Universidad de Múnich ‘Ludwig–Maximilians–Universität’, Alemania. Broncoscopia Intervencionista Pediátrica. Hospital del Niño Morelense, UNAM. Neumología Pediátrica. Hospital Infantil de México “Federico Gómez”, UNAM. C.09169409. Pediatría Médica. Hospital Civil de Guadalajara “Dr. Juan I. Menchaca”, UDG. C.8404885. Médico Cirujano & Partero. Centro Universitario de Ciencias de la Salud, UDG. C.6137570. Certificaciones: Consejo Nacional de Neumología, A.C. (2016-2021) como Especialista en Broncoscopia Intervencionista Pediátrica. Comité Normativo Nacional de Consejos de Especialidades Médicas (CONACEM), A.C. / Academia Nacional de Medicina / Academia Mexicana de Cirugía. Consejo Nacional de Neumología, A.C. (2015-2020). Comité Normativo Nacional de Consejos de Especialidades Médicas (CONACEM), A.C. / Academia Nacional de Medicina / Academia Mexicana de Cirugía. Consejo Mexicano de Certificación en Pediatría, A.C. (2013-2018); Recertificación (2018-2023). Comité Normativo Nacional de Consejos de Especialidades Médicas (CONACEM), A.C. / Academia Nacional de Medicina / Academia Mexicana de Cirugía.